D'ALTRES FONTS - Màxima severitat contra la Palma d'Ebre
Diari Ebre, 2014-03-01
Situació de l'avanç franquista a 31 de desembre de 1938
El primer dia de gener de 1939 les tropes franquistes ocupaven la Palma d’Ebre, poble situat al nord-est de la Ribera d’Ebre, veí de les Garrigues i el Priorat. Desprès del final de la Batalla de l’Ebre, havia viscut una tensa espera, un autèntic malsons a partir d’aleshores per als seus veïns i veïnes. El poble havia quedat pràcticament abandonat, el dirigents del comitè, del partits polítics, dels sindicats i organitzacions havien tingut temps de sobres per abandonar el poble, la majoria camí de l’exili.
La Palma d’Ebre des del 18 de juliol del 36 s’havia mantingut relativament lluny del front de guerra. Durant l’abril del 38 havia vist com s’apropava amb l’ocupació franquista de la marge dreta de l’Ebre, també havia viscut des de la rereguarda la Batalla de l’Ebre, convertit el poble i les coves i masos del seu terme en refugi de la població civil del pobles veïns, especialment de Flix.
La vida dels 956 habitants la Palma d’Ebre s’havia trencat després de la sublevació militar del 18 de Juliol del 36 La violència descontrolada en nom de la revolució dels primers dies és ben diferent de la dels pobles agraris veïns, els 15 morts víctimes de la repressió a la Palma d’Ebre representen el 15, 7 per mil, lluny dels 4,3 per mil del total de la comarca de la Ribera d’Ebre, i de l’únic mort violentament als pobles veïns de Vinebre, la Bisbal de Falset o Bovera.
A partir del gener del 1939 el malson de la repressió franquista seria implacable: 47 veïns de la Palma serien detinguts al llarg de l’any 1939, 40 homes i 7 dones. Dones que segons la Causa General foren denunciades “por animar a los rojos” o “por cooperar con los marxistas dando gritos subversivos”. Una repressió sense límits, com el cas de quatre noies rapades al zero per haver llençat per la finestra de l’ajuntament el quadre del rei mentre es celebrava el 14 d’abril i l’adveniment de la República el 1931.
Dels 47 reclosos serien afusellats 16: Josep Alberich Cubells, Miquel Aragonès Perelló, Joan Barrull Ciuraneta, Ramon Casanovas Cubells, Ciprià Ciuraneta Estiarte, Marcel·lí Estadella Miralles, Ciriac Estiarte Salanguera, Pius Filella Ciuraneta, Josep Filella Filella, Josep Franch Ciuraneta, els german Andreu i Ignasi Martí Filella, Francesc Masip Ciuraneta, Benet Piñol Vila, Josep Vila Escoda i Modest Vilella Masip. 16 afusellats que sobre els 956 habitants del poble representen el 16,7 per mil, una de les taxes més altes de Catalunya, segons d’historiador Josep Ma Solé i Sabaté: “Per entendre aquesta repressió només cal fer una interpretació severa al màxim de l’aplicació d’uns fets implacables”.
I records familiars encara vius com els de Ciriac Estiarte Salanguera, pagés, casat amb un fill, anarquista, un dels primers en morir als 38 anys el 15 de juny del 39. Josep Alberich Cubells mort amb 42 anys, paleta, constructor de les escoles del poble, casat amb dos fills. Els germans Andreu i Ignasi Martí Filella, pagesos, morts amb 51 i 58 anys respectivament. Des de fa anys que Berta Martí, lluita per recuperar la memòria dels seus familiars, i a l’Arxiu Militar de Barcelona ha trobat suficients motius de les arbitrarietats jurídiques: Dos germans denunciats per tres veïnes el 10 de maig del 39, acusats de destrosses a l’església i de fer guàrdies pel Comitè, detinguts al castell de Falset, on Ignasi es declarà membre d’ ERC, contrastant amb l’informe de la FET local que els definí anarquistes, extremistes, antireligiosos i “desafectos al Glorioso Movimiento Nacional”, tot i que cap denunciant declarés que formessin part activa dels esdeveniments, foren empresonats a Pilats. El 19 de juliol un Consell de Guerra pel delicte de “rebelión militar” decretà la pena de mort a tots dos, ratificada per Franco, morí Ignasi el 19 d’octubre a les 6 del matí a l’Oliva, essent enterrat a una fosa comuna del cementiri de Tarragona. La mateixa sort tindria l’endemà el seu germà Andreu. Un altre familiar, germà de l’avia de Berta, Francisco Masip Ciuraneta, també patiria la mateixa sort, en aquest cas l’informe político-social diu: “suponemos que participó en los hechos denunciados”.
Un altre exemple d’arbitrarietat fou el de Josep Franch Ciuraneta, pagès, mort amb 57 anys el 19 d’octubre del 39, de qui els seus familiars guarden postals entranyables: “Después de saludarte y desearte buen estado de ànimo, la mia buena y yo por haber puesto una nota escrita en el cesto me han arrestado por un mes sin comunicación al locutorio, y el mismo mes sin comida...”, “nunca bajeis la cara ante el pueblo que si Dios castiga los culpables a vosotros no os castigará”, ” se despide tu padre que toca el cielo con las manos, ... yo solo te pido no seas vengativo con esta gente traïdora del pueblo... cuida bien los hijos y edúcalos bien y cuida las mujeres y un ultimo adios a todos y Dios guarde muchos años”.
DE OTRAS FUENTES - Máxima severidad contra la Palma d'Ebre
Diario Ebre 2014-03-01
El primer día de enero de 1939 las tropas franquistas ocupaban la Palma de Ebro, pueblo situado en el noreste de la Ribera de Ebro, vecino de las Garrigues y el Priorat. Después del final de la Batalla del Ebro, había vivido una tensa espera, una auténtica pesadillas a partir de entonces para sus vecinos y vecinas. El pueblo había quedado prácticamente abandonado, los dirigentes del comité, de los partidos políticos, los sindicatos y organizaciones habían tenido tiempo de sobra para abandonar el pueblo, la mayoría camino del exilio.
La Palma de Ebro desde el 18 de julio del 36 se había mantenido relativamente lejos del frente de guerra. Durante abril del 38 había visto cómo se acercaba con la ocupación franquista de la margen derecha del Ebro, también había vivido desde la retaguardia la Batalla del Ebro, convertido el pueblo, las cuevas y las masias en refugio de la población civil de los pueblos vecinos, especialmente de Flix .
La vida de los 956 habitantes la Palma de Ebro se había roto después de la sublevación militar del 18 de Julio del 36. La violencia descontrolada en nombre de la revolución de los primeros días es muy diferente de la de los pueblos agrarios vecinos, los 15 muertos víctimas de la represión a la Palma de Ebro representan el 15,7 por mil, lejos de los 4,3 por mil del total de la comarca de la Ribera d'Ebre, y del único muerto violentamente en los pueblos vecinos de Vinebre, la Bisbal de Falset o Bovera.
A partir de enero de 1939 la pesadilla de la represión franquista sería implacable: 47 vecinos de la Palma serían detenidos a lo largo del año 1939, 40 hombres y 7 mujeres. Mujeres que según la Causa General fueron denunciadas "por animar a los rojos " o "por cooperar con los marxistas Dando gritos subversivos". Una represión sin límites, como el caso de cuatro chicas rapadas al cero por haber tirado por la ventana del ayuntamiento el cuadro del rey mientras se celebraba el 14 de abril y el advenimiento de la República en 1931.
De los 47 recluidos serían fusilados 16: José Alberich Cubells, Miquel Aragonés Perelló, Joan Barrull Ciuraneta , Ramon Casanovas Cubells, Cipriano Ciuraneta Estiarte, Marcelino Estadella Miralles, Ciriaco Estiarte Salanguera , Pío Filella Ciuraneta, José Filella Filella, José Franch Ciuraneta, los hermanos Andreu y Ignacio Martí Filella , Francisco Masip Ciuraneta, Benet Piñol Vila, Josep Vila Escoda y Modesto Vilella Masip. 16 fusilados que sobre los 956 habitantes del pueblo representan el 16,7 por mil, una de las tasas más altas de Cataluña, según el historiador Josep M Solé y Sabaté: "Para entender esta represión sólo hay que hacer una interpretación severa al máximo de la aplicación de unos hechos implacables "
Y recuerdos familiares todavía vivos como los de Ciriaco Estiarte Salanguera, agricultor, casado con un hijo, anarquista, uno de los primeros en morir a los 38 años el 15 de junio del 39. José Alberich Cubells muerto con 42 años, albañil, constructor de las escuelas del pueblo, casado con dos hijos. Los hermanos Andrés y Ignacio Martín Filella, agricultores, muertos con 51 y 58 años respectivamente. Desde hace años que Berta Martín, lucha por recuperar la memoria de sus familiares, y en el Archivo Militar de Barcelona ha encontrado suficientes motivos de las arbitrariedades jurídicas: Dos hermanos denunciados por tres vecinas el 10 de mayo del 39, acusados de destrozos en la iglesia y de hacer guardias por el Comité , detenidos en el castillo de Falset, donde Ignacio se declaró miembro de ERC, contrastando con el informe de la FET local que los definió anarquistas, extremistas, antirreligiosos y " desafectos al Glorioso Movimiento Nacional", aunque ninguna denunciante declarara que formaran parte activa de los acontecimientos, fueron encarcelados en Pilatos. El 19 de julio un Consejo de Guerra por el delito de " rebelión militar" decretó la pena de muerte a ambos, ratificada por Franco, murió Ignacio el 19 de octubre a las 6 de la mañana en la Oliva, siendo enterrado en una fosa común del cementerio de Tarragona. La misma suerte tendría al día siguiente su hermano Andrés. Otro familiar, hermano de la abuela de Berta, Francisco Masip Ciuraneta, también sufriría la misma suerte, en este caso el informe político- social dice: " suponemos que participó en los hechos denunciados " .
Otro ejemplo de arbitrariedad fue el de Josep Franch Ciuraneta, agricultor, fallecido con 57 años el 19 de octubre del 39, de quien sus familiares guardan postales entrañables: "Después de saludarte y desearte buen estado de ánimo, la mia buena y yo por haber puesto una nota escrita en el cesto me han arrestadas por un mes sin comunicación al locutorio, y el mismo mes sin comida ...", "nunca bajeis la cara ante el pueblo que si Dios castiga culpables a vosotros no os castigará ", " se despide tu padre que toca el cielo con las manos, ... yo solo te pido que no seas vengativo con esta gente traidora del pueblo ... cuida bien los hijos y edúcalos bien y cuida las mujeres y un ultimo adios a todos y Dios guarde muchos años " .